Han llegado en silencio y desde la oscuridad. Descienden desde los cielos con el único sentimiento de consumir carne humana. Están por todas partes.
Son Parásitos (Kiseijuu), criaturas que deben invadir y tomar control de un cuerpo humano para sobrevivir. Una vez hayan infectado a sus víctimas, pueden asumir distintas formas para atacar, aunque por lo general suelen convertirse su cabeza en cuchillas o dientes.
Nadie conoce su secreto, excepto un estudiante de instituto normal. Shinichi consiguió evitar que su Parásito alcanzara su cerebro y quedarse en su brazo derecho. Es por eso que intentará convivir con su nuevo brazo derecho, Migi, mientras la amenaza parasitaria ataca la humanidad y no puede desvelar su secreto.
Kiseijuu es un genialoso manga de terror en todos los sentidos... empezaré lo menos importante.
El dibujo, más de los 80 que de los 90, tosco y al mismo tiempo simple, pero que recrea las escenas de violencia y gore de manera bestial, y en cierto modo, no imagino otro estilo más perfecto para este manga (Esa manera de deformar las caras en monstruacos es sensacional).
Pero sin duda lo mejor de esta serie son los personajes. La pareja (a la fuerza) que hacen Shinichi y Migi es perfecta, dos puntos de vista muy distintos pero que con la convivencia se van acercando más y más entre ellos.
Es aquí, en su evolución donde la historia consigue un peso considerable, no decayendo en ningún momento (quizás en algún momento final pero no mucho) y enganchándote tomo a tomo.
Además, también tiene su temática profunda, ya que trata temas sobre el ecologismo y la relación de la humanidad con el mundo y su tratamiento.
DelRey sacó en USA la edición wideban que agrupa los 10 tomos en sólo 8, y con una estupenda edición (y buen precio si lo compras en Book Depository).
El caso es que ya había leído algo y me gustó pero no me lo compré hasta la insistencia extrema de una vocecilla cansina que decía a mi cabeza: "Es una obra cojonuda... es una obra cojonuda". Al final tuvo razón xD
Son Parásitos (Kiseijuu), criaturas que deben invadir y tomar control de un cuerpo humano para sobrevivir. Una vez hayan infectado a sus víctimas, pueden asumir distintas formas para atacar, aunque por lo general suelen convertirse su cabeza en cuchillas o dientes.
Nadie conoce su secreto, excepto un estudiante de instituto normal. Shinichi consiguió evitar que su Parásito alcanzara su cerebro y quedarse en su brazo derecho. Es por eso que intentará convivir con su nuevo brazo derecho, Migi, mientras la amenaza parasitaria ataca la humanidad y no puede desvelar su secreto.
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| ¡Ayvá! ¡Creo que me pasé sujetando la Viagra! |
El dibujo, más de los 80 que de los 90, tosco y al mismo tiempo simple, pero que recrea las escenas de violencia y gore de manera bestial, y en cierto modo, no imagino otro estilo más perfecto para este manga (Esa manera de deformar las caras en monstruacos es sensacional).
Pero sin duda lo mejor de esta serie son los personajes. La pareja (a la fuerza) que hacen Shinichi y Migi es perfecta, dos puntos de vista muy distintos pero que con la convivencia se van acercando más y más entre ellos.
Es aquí, en su evolución donde la historia consigue un peso considerable, no decayendo en ningún momento (quizás en algún momento final pero no mucho) y enganchándote tomo a tomo.
Además, también tiene su temática profunda, ya que trata temas sobre el ecologismo y la relación de la humanidad con el mundo y su tratamiento.
El caso es que ya había leído algo y me gustó pero no me lo compré hasta la insistencia extrema de una vocecilla cansina que decía a mi cabeza: "Es una obra cojonuda... es una obra cojonuda". Al final tuvo razón xD
Pues claro que tiene razón esa vocecita cansina... es una puta obra maestra!!! :D
ResponderEliminarMano-pene?? Y eso??
ResponderEliminarAñadido tras ver parte del segundo capítulo: Es descojonante!
ResponderEliminarTengo ganas de leerlo, está en mis pendientes futuros.
ResponderEliminarMe ha matado la segunda imagen XD...
¡Saludos!