En el futuro, la humanidad ha evacuado la Tierra con el fin de preservarla como enterno natural. Ahora los humanos viven en una gigantesca estructura en forma de anillo que rodea todo el planeta, a unos 35 kilómetros del nivel del mar. Además, la sociedad del anillo se divide en estratos, donde la parte más alta engloba a la clase rica.
Mitsu es el hijo huérfano de un limpiaventanas que falleció hace 5 años en un accidente. Ahora acaba de graduarse de la escuela secundaria y entra a formar parte del gremio de limpiaventanas, relevando a su fallecido padre. Mientras se acostumbra al trabajo además de vivir su vida, observará aquellas que se viven en las habitaciones de las ventanas que él mismo limpia.
Saturn Apartments es uno de esos mangas tranquilos que además inspiran paz al leerlos, enganchan una barbaridad, algo parecido a lo que ocurre con ¡Yotsuba! o ARIA.
El dibujo de su autora, Hisae Iwaoka, es bastante simplista, con unas pocas líneas lo recoge todo (parecido a otros autores como Tomoko Ninomiya -Nodame Cantabile-, Inio Asano -Nijigahara Holograph- o Natsume Ono -Ristorante Paradiso-) y caracteriza a los personajes de una manera bastante cabezona.
La serie tiene una premisa bastante de ciencia ficción, aunque se centra más en las relaciones interpersonales del protagonista (Mitsu el currante aunque a veces empanado de la vida) tanto con las personas que le rodean (Jin, por ejemplo, es genial) como con sus clientes, en bastante ocasiones de los niveles superiores, y de las muchas diferencias que hay entre las clases, aunque muchas veces el tener mejor clase no signifique la felicidad.
Otro tema muy interesante aunque poco recurrente es la superficie terrestre. Toda ella es una reserva natural y se supone que hay expediciones para hacer un seguimiento pero mucho se desconocen sobre dichos viajes y se cree que hay algo más detrás. Además, la vida en el anillo y la escasez de luz natural hacen que los problemas de inmunodeficiencia sea el pan de cada día.
En definitiva, uno de esos mangas seinen raros de sello IKKI marca de la casa. Un manga tranquilo e interesante y tampoco hace falta que seas un lector raro y sibarita para que te enganche.
Mitsu es el hijo huérfano de un limpiaventanas que falleció hace 5 años en un accidente. Ahora acaba de graduarse de la escuela secundaria y entra a formar parte del gremio de limpiaventanas, relevando a su fallecido padre. Mientras se acostumbra al trabajo además de vivir su vida, observará aquellas que se viven en las habitaciones de las ventanas que él mismo limpia.
El dibujo de su autora, Hisae Iwaoka, es bastante simplista, con unas pocas líneas lo recoge todo (parecido a otros autores como Tomoko Ninomiya -Nodame Cantabile-, Inio Asano -Nijigahara Holograph- o Natsume Ono -Ristorante Paradiso-) y caracteriza a los personajes de una manera bastante cabezona.
La serie tiene una premisa bastante de ciencia ficción, aunque se centra más en las relaciones interpersonales del protagonista (Mitsu el currante aunque a veces empanado de la vida) tanto con las personas que le rodean (Jin, por ejemplo, es genial) como con sus clientes, en bastante ocasiones de los niveles superiores, y de las muchas diferencias que hay entre las clases, aunque muchas veces el tener mejor clase no signifique la felicidad.
En definitiva, uno de esos mangas seinen raros de sello IKKI marca de la casa. Un manga tranquilo e interesante y tampoco hace falta que seas un lector raro y sibarita para que te enganche.
Muy buena serie que no recomendaria a todo el mundo, aun así merece la pena intentar llegar al momento en que Mitsu contempla el exterior... si en ese momento no adoras la serie olvídate.
ResponderEliminarYa dije que me llamaba la atención, pues ahora más. Tiene pinta de gustarme seguro.
ResponderEliminar¡Saludos!