Lo primero de todo, excusarme por haber "abandonado" el blog tanto tiempo... pero es que entre la semana que me fui a Asturias, un trabajillo que me salió y todo lo que tengo que estudiar, no ha habido manera. Pero ya estoy aquí para soltar la bilis retenida en la cara de la industria del manga de nuestro país en una nueva y emocionante...
Vivimos tiempos de crisis, aunque Montoro diga lo contrario. Las editoriales sacan cosas y quieren sacar tajada, pero a la gente tampoco le sobra el dinero. Y no hablo de
jeruditos (DAC copyright) que se quejan por todo y luego no compran nada, sino de lectores habituales de manga, que tienen que economizar cada compra que hacen. Curiosamente, los dos casos más sangrantes vienen de la mano de dos grandes editoriales.
Henshin, de mi paisano
Ken Niimura, puede que haya supuesto un esfuerzo por parte de Norma, al tratarse de un manga alternativo con un público muy concreto, pero 20€ me parece un precio desorbitado. Han aumentado el tamaño del tomo con respecto al original para que tenga tamaño
kanzenban, y tiene 4 páginas a color, pero el papel tampoco es para tirar cohetes. Tiene menos páginas que una integral de Urasawa pero vale 5€ más... hay algo que no cuadra... es como si se hubiesen convertido en Ponent o Astiberri.
Es un manga de una calidad innegable, pero a un precio tan elevado, que muchos se terminarán echando atrás. Yo pasaré por el aro, pero no es una política a la que Norma debería acostumbrarse.
Porque para eso ya está Planeta.
Vinland Saga, una serie a la que le tengo muchas ganas, llegará en tamaño
kanzenban (No preguntes porqué) a 13€... pero con las mismas páginas que un tomo normal. Es decir, Kodansha USA está lanzando tomos dobles, con cientos de extras y tapa dura, por la tremenda cantidad de... 14 EUROS. ¿En serio no le merecía más la pena a Planeta sacar el manga en un formato como
Billy Bat por 8,95€? Seguro que muchos gafapasteros irán corriendo a por ella, pero con el lector fiel de manga se van a comer un mojón a ese precio. A mi me gusta apoyar a las editoriales patrias, pero por aquí ya no paso, y al igual que otros muchos, apostaré por la edición americana...
Lo que menos entiendo es que luego viene Ivrea igualando todos sus precios a la baja, o una editorial pequeña como Milky Way, que te pone en tu casa, un tomo de
Cibercafé a la deriva por 8€ todo incluido, con una calidad de edición sobresaliente y con postercillo y marcapáginas de regalo. O han hecho un pacto con el diablo o es que las grandes intentan exprimirnos como naranjas de Valencia.