Quién iba a decir que un manga con una premisa deportivo-culinaria tan curiosa, un dibujo tan potente y unos personajes tan carismáticos iba a irse al hoyo, pero como ocurre con casi todos los mangas de la Jump de la últimas hornadas, cuando llegas al tomo 20, o mantienes el ritmo o te quedas atrás.
Y es que Soma había realizado un buen giro argumental con la llegada de Azami al poder, pero fue llegar al capítulo 170 (tomo 20), irse de viaje a Hokkaido a realizar un examen (tomando mal ejemplo de la última saga de ¡Amasando Japan!) y adiós muy buenas.
Todo comenzó a volverse monótono, se perdió la gracia que la serie tenía (con la llegada de Azami se ya se había vuelto todo muy emo) y la dinámica se transformó en una sucesión de combates que ya sabías cómo iban a terminar. Alrededor del capítulo 200 se parecía vislumbrar la luz al final del túnel con la interesantísima mini-saga sobre el pasado del padre de Soma, pero no era más que un brote en un erial de tedio constante.
Megumi, eres como un oasis en el desierto =3 |
En cualquier caso, dudo que la serie se alargue mucho más, y si se diera el caso, le ruego a los autores tengan el mínimo de respeto que sus personajes merecen.
Por mi parte la seguiré leyendo en la Jump americana, pero tengo la sensación de que me voy a desprender, más pronto que tarde, de los mangas que tengo en mi colección. Y me da pena, mucha (sobre todo por Megumi), pero cuando los 10 últimos tomos de una serie son horribles, jode toda la experiencia anterior.
A mi me dio miedo cuando con lo del padre sacaron no se que competición internacional, la serie podría continuar por ahí. Pero viendo el desastre que es actualmente lo dudo.
ResponderEliminarUna pena como han desaprovechado por completo todo el gran grupo de secundarios que tenían, y como además le van a sacar poquísimo jugo al Elite Ten.
Desde que salió Azami este manga se fue a tomar por culo paulatinamente. Fue meter un antagonista que este manga no necesitaba.
ResponderEliminarYo ya he dejado de leerlo.