...o al menos no lo que nos gustaría, hay que asumirlo.
Todo los que os voy a contar se puede resumir en que el yuri vende tirando a justito, con licencias muy comedidas y con algún éxito suelto que ha hecho que ciertos editores sigan apostando por ello, pero sin echar las campanas al vuelo.
Primero y antes de que me matéis, esto no es un ataque personal. A mí me gusta el yuri, mucho, más de lo que te puedas imaginar, pero llevar tantos años siguiendo el mercado del manga en España me ha dado perspectiva, y aunque en muchas cosas injustas sigo saltando a la yugular, cuando hay que mirar las cosas en frío, no me guío por fangirlismos.
Lo segundo y más importante, no tengo ningún tipo de relación comercial ni contractual con ninguna de las editoriales que voy a mencionar. Ya sabéis que soy independiente, que no me caso con nadie y que me meto con todo cristo viviente. Tengo que aclararlo porque a algunos aún no se les ha metido en la cabeza.
Básicamente estáis ante una cronología de la historia reciente del yuri en España, analizando cada momento y aunque carezco de cifras de ventas oficiales, me he guiado por los pocos comentarios que han ido soltando los editores. Me voy a centrar en el manga, vamos, de Japón, así que nada de Girls Love, ni Lily Love, y también me salto los Planeta Mangas.
2015. Milky Way lo está dando todo y ha pasado mucho tiempo desde que Ponent Mon publicara Blue, así que deciden apostar por el yuri, un género lírico centrado en las relaciones homosexuales entre dos mujeres... en este caso, las estudiantes de instituto de Flores Azules, una serie de la aclamada Takako Shimura. Y no vendió. Igual deberían haber tirado por Wandering Son, pero igual el estropicio habría sido mucho mayor al tratarse de un manga más largo. Nunca lo sabremos. La editorial asturiana echó el cierre al género mientras el resto de editoriales estaban expectantes por ver si alguna se tiraba al vacío.
2016. Un año después, Ivrea arriesgó con un drama romántico entre hermanastras, Citrus, al que parece que no le fue mal, porque si no en 2019 no habrían sacado la pseudosecuela, Citrus+. La editorial de origen argentino siempre ha mencionado que la colección iba bien, pero tampoco se lanzaba a por otra licencia del estilo, así que todo estaba en un impás. No fue hasta 2022 que volverían a editar un título nuevo con Vampeerz, y las ventas deben ir medianamente bien porque está manteniendo un ritmo bimestral, cosa que no pueden decir la mayoría de sus títulos.
2017. ECC comienza a publicar /harmony>/, pero no cuenta porque ni ellos ni nadie sabían que iba a resultar siendo yuri. Igualmente, cuando en 2021 salió el cuarto y último tomo, tampoco es que la cosa repuntara ya que terminó siendo descatalogada al poco tiempo.
2018. Fandogamia lo peta con Kabi Nagata y su experiencia lesbiana con la soledad, hasta tal punto que medio año después, repiten con su diario de intercambio consigo misma. No paran de llegar las reimpresiones y parece que la cosa aún marcha, porque va a ser uno de los títulos que La Gran F va a publicar en catalán. Además, en 2022 publican la serie de tres tomos After Hours, y también parece que cumple objetivos, sobre todo en su propia tienda y salones. Pero ya sabemos que los tomos únicos y las miniseries suelen tener bastante tirón en las editoriales pequeñas.
2019. Llega el verdadero golpe sobre la mesa, ya que en el anterior Salón del Manga Planeta anunció cinco series yuri que iría publicando a lo largo de los siguientes meses. Dramas románticos de duración corta-media, cada uno con un toque que lo hacía diferente.
- Girl Friends nos traía a una gran consolidada del género, Milk Morinaga, y le daba un toque picante a las cosas, ya que contenía desnudos y escenas de sexo
- Bloom into you tuvo un anime bastante conocido el año anterior, lo que la ayudó a allanar el camino hacia el éxito
- NTR Netsuzô Trap también tuvo anime en 2017, pero la serie es mala con avaricia, así que la podemos sacar de la ecuación
- Octave era mi favorita de la tanda, con un amor maduro que nos alejaba de los rollos de instituto, y que por desgracia no terminó de calar
- The feelings we all must endure era cortita, tres tomos, y nos ponía en la piel de varias chicas que estaban en distintas etapas de su salida del armario, y que no tenían reparos en liarse con quien fuera
Mientras Planeta se dedicaba a terminar lo que había empezado, el resto seguían mirando el panorama. Parecía que la cosa iba mejor que con Flores Azules, pero todavía se cogía el asunto con pinzas. De Planeta tampoco te puedes fiar mucho porque tienen pasta para aburrirse y pueden apostar prácticamente por lo que quieran, Ivrea algo parecido pero en menor escala, mientras que el resto habían empezado con tiradas cortas
2020. ¡Y LLEGÓ EL COVID! Tras dos meses encerrados en los que no pudieron salir novedades y que parecía que iba a ser el fin de la industria... de repente la gente se ha dado cuenta de que leer mola y, sobre todo, de que el manga mola -más si tiene anime-. Llega el boom y las vacas no pueden ser más gordas, parece que "todo vende". Mientras tanto, la única serie nueva que llega durante el año es Still Sick por parte de Babylon, un romance de oficina bastante chulo y de solo tres tomos de duración. La editorial dice que la cosa ha ido bien, aunque los vi mucho más contentos con las ventas de Vanilla Essence, para qué nos vamos a engañar. Por cierto, qué tal si alguien se anima con un hentai yuri ;D
2021. Las ventas siguen subiendo a lo loco y Arechi decide meterse en la pomada con Goodbye My Rose Garden, una serie de época -algo que les gusta bastante- muy bonita y de tan solo tres tomos, lo de los tres tomos es algo que se repite mucho en el yuri, ojo. Cumple para la editorial y un año después se lanzan al vacío con Por más que pase el tiempo, sacando del ostracismo a Takako Shimura con una historia adulta de cuernos, muy diferente a Flores Azules... aunque parece que ha corrido su misma suerte. Del isekai Me enamoré de la villana aún no se pueden sacar conclusiones y Bakarina no es yuri, aunque siempre me gusta recomendarla. ¡Leed Bakarina! En su apuesta por KUJIRA van a publicar Brujas del Fin del Mundo, por lo que no se van a bajar del tren.
Por su parte, Fujur decide lanzarse a por Battan, una autora que estaba triunfando digitalmente en Japón y que había sido publicada en Alemania debido a su ascendencia germana. Tiraron por La amiga de mi hermana porque de lo de Kodansha no se podía ni oler, y fue bastante bien, dentro de los estándares que puede tener una editorial pequeñita. Ha sido suficiente para que sigan apoyando a la mangaka y al propio yuri... bait, con un omnibus de Yasuko Endo acecha de noche.
Planeta sigue a lo suyo y vuelven a anunciar una nueva tanda de mangas, de los cuales solo se han publicado Café Liebe -a ver si con el anime despunta algo- y la antología de historias cortas Syrup. Ni rastro de Chasing after Aoi Koshiba ni Whisper Me a Love Song, aunque esta última huele a que están esperando al estreno de la adaptación animada para publicarla. Tengo clarísimo que tanto Los peces tropicales anhelan la nieve como La esposa de mi hermano están licenciadas porque pensaban que eran yuri... pero no lo son.
Al final, todo lo que se saca de Planeta es que la cosa progresa adecuadamente, pero no llega al avanza notablemente. Yo lo entiendo, sale mucho manga y ya solo ellos publican chorrocientos mil tomos cada mes, pero al menos la apuesta continúa e incluso han sacado primeros tomos a precios de risa para ver si pescaban algún lector. Obviamente, Bloom into you ha sido la que mejor ha vendido de todas ya que ha llegado el libro de arte, la antología y las novelas spin-off. Bloom into you es el Dragon Ball del yuri xD
2022. El año del récord de tomos publicados y de las subidas de precios. Aquí ya todo el mundo ha terminado metiendo la puntita como poco. Ponent lanza la edición integral del tremendo manga Los confines de los sueños, pero es Ponent, así que lo habremos comprado los gafotakus de turno. Kodai publica Liberación, pero ya están a dos metros bajo tierra. Panini ya es una editorial grande y se atreve con una serie abierta de título aún más grande, ¡No hay manera de que pueda tener una amante! ¿O quizá sí?. Mangaline publica los dos primeros tomos de El futuro empieza hoy, pero a saber si terminarán sacando el resto.
Y Milky Way vuelve al redil publicando la colección completa de tres tomos, ¡Huyamos juntas!, el manga más conocido de Battan. Pero para lo que Fujur son buenas ventas, obviamente no lo van a ser para Milky, una editorial mediana de grandes aspiraciones. No sé si se pasaron de rosca con la tirada o qué, pero huele a que no van a volver a lanzar un lirio en su vida, ni siquiera resecado como marcapáginas. Y si lo hacen, va a ser después de pensárselo muy mucho.
2023. El año de la explosión de la bur... el año de la crisis del papel. Probablemente el año más impredecible para el mercado en este siglo. Las pocas que quedan han decidido aportar su granito de arena. Los chapangüiskis de Odaiba acaban de lanzar el tomo único ci-fi Lily System, mientras que Distrito Manga sigue ampliando catálogo, están a punto de empezar La luna en una noche de lluvia -este sí que es yuri, Planeta-, y tienen licenciado 5 Seconds Before a Witch Falls in Love. Kitsune ni la menciono porque a lo mejor ni editan lo anunciado.
¿Y Norma? Publicaron y cancelaron Chirality en 1998 -gracias, Listado Manga-, y Miyuki-chan de las CLAMP en 2002... ah, no, que esa última la sacó Ivrea. En aquella época, Yuri era un nombre ruso y poco más, así que tampoco cuenta. Con la de broza que saca Norma cada mes, ya podrían sacar algún yuri, que también existe la yuribroza xD. Es de las pocas editoriales que quedan por desvirgarse, ya que parece que Tomodomo lo va a hacer este año, o eso han dicho en su último directo... yo ya no me fío.
¿Conclusión? La conclusión ya estaba en el primer párrafo. Todo el mundo ha terminado metiendo el hocico, pero la mayoría ha sido por probar y para ver qué tal iba la cosa. Si realmente vendiera bien, esto sería como Seven Seas, que anuncia yuris a diestro y siniestro, y tampoco digo que la situación sea muy boyante en Estados Unidos, simplemente, han encontrado un público muy fiel.
¿Aquí no hay un público fiel? Sí, pero es minúsculo en comparación, y lo que pasa en Twitter no se puede tomar como muestra significativa de nada, porque ya sabéis que gritan diez como si fueran diz mil... pero siguen siendo diez. A ver, está bien que se oiga a los yurifans, pero a veces ser muy pesao puede llegar a ser contraproducente, y si no que se lo digan a las fujoshis de hace una década. Al final creo que simplemente no ha llegado su momento. No llegó en 2015 ni hay llegado ahora, pero la cosa ha mejorado un poco.
¿Llegará? Espero, pero hay que ser paciente y, desde luego, las
editoriales tienen que poner de su parte publicando series por si alguna lo peta, aunque sea a paso de tortuga como ocurre actualmente.
¿Hay poca publicidad? Tampoco creo que ese sea el problema, porque los últimos años hemos seguido una línea con valles, picos y mesetas, y el yuri siempre se ha mantenido igual, incluso en la bonanza actual. Por lo que a mí respecta, yo seguiré promoviéndolo y las próximas entradas del blog van a ser un jardín de lirios. Cada uno que haga lo que pueda desde el respeto... y si no te doy una colleja.
Y para terminar, ¿cuentan Murciélago y Akuma no Riddle como yuri? Pongo este debate como distracción para que no me cortéis el cuello por la entrada... y lo larga que ha sido.
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