Autor: Naoshi Arakawa
Duración: 11 Tomos (2011-2015)
Revista: Monthly Shonen Magazine
Editorial: Kodansha
Género: Shonen, Drama, Vida Estudiantil, Musical, Comedia
Sinopsis: Kosei Arima es un prodigio al piano desde temprana edad, pero tras la muerte de su madre, que además era su estricta maestra, deja de oír el sonido de lo que toca. Tras dos años sin tocar el piano profesionalmente, Kosei ve el mundo en blanco y negro, a pesar del apoyo de sus amigos Tsubaki y Watari. Hasta que un día conoce a la violinista Kaori Miyazono, y su mundo vuelve a recobrar poco a poco el color que antaño tenía.
Shigatsu wa Kimi no Uso (KimiUso para abreviar o Your lie in april para los occidentales) se ha convertido en una de las sensaciones de la temporada de otoño-invierno de anime, debido a su calidad artística y a la cuidada animación y banda sonora. Pero ya sabéis que yo soy más de reseñar mangas, y éste en concreto es uno de los que más me han llegado a la patata en los últimos tiempos.
Este manga nos cuenta la historia de Kosei Arima y su camino para salir del pozo en el que se encuentra. Cuando era niño, su madre moribunda volcó todas sus enseñanzas sobre él para que siguiera su camino, algo que a veces suponía un estrés psicológico... a la vez que físico. No es de extrañar que una vez muriera su madre, perdiera la razón para tocar el piano, convirtiéndose además, en un trauma para él.
Ya en secundaria, Kosei va a su bola, intentando hacerse el fuerte, con un amigo ligón y su amiga de la infancia típica para apoyarle. Pero no es hasta la llegada de una cuarto integrante, cuando la música vuelve defintivamente a su vida.
Kaori Miyazono es una violinista enérgica y que pasa de los convencionalismos musicales, todo lo contrario que Kosei. Curiosamente, entra en el grupo porque le interesa Watari, pero pronto veremos dándole el coñazo a Kosei para que la acompañe con el piano en un concierto.
A pesar de que el chico todavía está traumatizado y le cuesta tocar el pìano, el colorido mundo de Kaori le embarga de los dedos a las teclas, pasando por el corazón. Y es aquí donde el autor sabe transmitir los sentimientos de verdad.
Porque esta serie tiene enredos románticos, situaciones graciosas e incluso momentos de no hacer nada típicos de un slice-of-life, pero es en el momento en el que la música comienza a aparecer en el papel, donde todas las frustraciones y anhelos de los protagonistas afloran. No hay banda sonora, y ni falta que hace, ya que el grafismo del autor nos mete a presión en la cabeza cada una de las notas que están tocando. No solo su dibujo nos transmite sensaciones, sino que Arakawa nos brinda un festival artístico de carácter y belleza.
Poco más tengo que decir del manga, salvo que tengo muchas ganas de que llegue a España. Ah, y por si os lo preguntabais, mi personaje favorito es Nagi Aiza =P
LICENCIADO POR MILKY WAY EDICIONES
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