Si la anterior Inquisición Editorial iba para alabar las lindezas de Norma Editorial, esta nueva entrega va dedicada al rey destronado, Ediciones Glénat.

Ahora la cosa está chunga, y desde las descatalogaciones (y un par de cancelaciones) no mucho después del anuncio de la Línea Gaijin (Toda una apuesta por parte de la editorial, y que espero que venda muy bien) y el gran número de series que están paradas actualmente, esto no huele pero nada bien.

Luego llegó Planeta y sus mil series paradas para recuperar a Rumiko con RIN-NE y secuestrar a Watsuki con Armamento Alquimista. ¿Hace falta recordar que Glénat había editado todo lo del Rumik World (Menos la Saga de las Sirenas que está ahí muerta de risa y encima licenciada por Glénat, que ya tiene narices) y está sacando la edición kanzenban de Rurouni Kenshin?
Aunque claro, la que empezó a traer a Rumiko fue Planeta, ¿no? (¿O fue Norma? es que ya no me acuerdo).

Yo creo que fue aquí cuando se picó Norma (que tiene editado casi todo lo de las Clamp a excepción de CCS y ahora, Clover), y decidió clavársela a Glénat editando Bakuman., serie bombazo de los dos autores de Death Note y encima de la Jump, revista de la que no editaban nada desde los medio-tomos.
Claro, que también puede ser que haya sido al revés... eso es algo que sólo saben Joan Navarro y unos pocos más xD

De todo esto se pueden extraer dos cosas. O bien Glénat está dándolo todo con la Línea Gaijin y no quiere anuncios estrella japoneses por su parte para no eclipsar a su apuesta personal, o bien que lo ha dado todo literalmente en la Línea Gaijin y se ha quedado sin un duro, más en estos tiempos de crisis que no los arregla ni Naruto.
¿Qué opináis vosotros?