domingo, 30 de diciembre de 2018

MANGOS 2018


Un año más llega a su fin y es hora de hacer un repaso a las mejores novedades que nos ha dado este 2018 en cuanto a manga. Este año ha sido muy fácil elegir el mejor de todos, la edición deluxe de Love Hina, publicada por Ivrea. Bueno, esto es todo por hoy, así que muchas gracias por leerme... Hasta el año que viene...

Eso me gustaría decir, pero ya sabéis que las reediciones no pugnan al galardón de mejor novedad, porque no son nada nuevas. Lo más curioso de este año es que lo gordo ha venido durante el primer semestre, dejando para el Salón del Manga cosas interesantes, pero no de tanto quilates. Es por eso que el Top 5 son todo mangas publicados durante la primera mitad de 2018.

La cosa ha sido compleja a la hora de recortar la lista y, como siempre, se han quedado muchas en el limbo. Es por eso que ahí dejo las menciones de honor: Adam & Eve, Ao no Flag, Astra: Lost in Space, Atelier of Witch Hat, Bakemonogatari, Dr. Stone, Hasta que la muerte nos separ, Historias de Kioto, La balada del viento y los árboles, Last Game, Música de Acero, Pescadores de medianoche y Wotakoi: Qué difícil es el amor para un otaku.

Y finalmente, los ganadores son... (por orden alfabético):

Beastars (Milky Way)

El manga furry por excelencia, pero en el buen sentido. Beastars es una obra que plasma la adolescencia de una manera magistral, una joya que nos brindado personajazos tan carismáticos como el lobo Legoshi, el ciervo Rouis o la coneja Hal. Es una serie que no sabes por dónde te va a venir en cada tomo, igual te encuentras con un asesinato sin resolver que con una gallina que vende sus propios huevos para sacarse unas pelillas. De todos los mangas que me compro es el único que me tengo que leer nada más adquirirlo. Y la visita de su autora al Salón casi por sorpresa, el broche de oro.

Dorohedoro (ECC)

Ni en mis sueños más húmedos y locos me hubiera imaginado que Dorohedoro llegaría a nuestro país, pero finalmente ECC lo hizo posible. Esta obra es muy difícil de categorizar, pero me gusta hablar de ella como una locura muy bien hilada y con un humor tan cafre como serio. La lucha de Caimán contra los magos para descubrir quién le dejó la cara como un lagarto te atrapa desde el primer número, y ese dibujo tan sucio y oscuro no hace más que mejorar su crudeza.

Made in Abyss (Ivrea)

No sé el dinero que se gastó Ivrea en su licencia, pero seguro que lo ha cubierto ya, porque menudo superventas han cazado. Esta serie fue una gran sorpresa debido a que tras su máscara de dibujo "infantil" se escondía una aventura muy chunga y con momentos bastante grotescos. Una pena que el autor se lo esté tomando con tanta calma, porque es un vicio... y el anime, que es lo que le dio la fama en occidente, también está a punto de caramelo en nuestro país.

The Promised Neverland (Norma)

Le pasa algo parecido a Abyss, una estética infantil con un trasfondo muy oscuro, pero siendo de la Shonen Jump, impactaba aún más. Poco tengo que decir de Neverland ya que lo llevo leyendo desde que salió el primer capítulo. Tiene sus momentos irregulares, pero en general es un grandísimo manga que te mantiene constantemente al borde del precipicio sin miedo a soltarte.

Yona, Princesa del Amanecer (Norma)

Mi Yona... 8 tomos llevaba comprados en inglés cuando Norma anunció la licencia, y los malvendí para hacérmela en castellano... pero es que Yona es mucha Yona. Un shoujo de aventuras con un plantel de personajes tremendamente carismático, marcado con una gran variedad de grises (aquí no hay nadie ni bueno ni malo... bueno, algún cabronazo hay, pero son pocos). La saga de Zeno sigue siendo una de las historias que más me ha llegado de entre todos los mangas que he leído en mi vida. Y por si no lo he dejado claro antes... #TEAMHAK

PD: Y mi mango internacional del año es We never learn, mis estudiosas por fin en inglés gracias a Viz Media =D

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